Así, como quien besa,
tu tibieza
en mis labios va deshojando
aquel halo de fe
que mantiene encendidas
todas las madrugadas
Luego,
los ojos se abren
y se esparce
-como una caricia
entre los pétalos del mar-
En tu mirada se han extraviado
mis orillas,
ahora puedo ingresar
para salir iluminado de la noche,
ahora quiero soñar
porque tu sueño y el mío,
así, como quien besa,
al fin se han reencontrado,
y tu cuerpo,
se ha vuelto el jardín
donde mi espejo
al final del día,
esta vez frente al amor,
con calma,
se va desnudando.//
jueves, 21 de mayo de 2009
lunes, 18 de mayo de 2009
ESTA CIUDAD ES DE MENTIRA
No puede ser.
Esta ciudad es de mentira.
No puede ser que las palmeras se doblen
a acariciar la crin de los caballos
y los ojos de las putas sean tiernos
como los de una Venus de Lucas Cranach
no puede ser que el viento levante las polleras
y que todas las piernas sean lindas
y que los consejales vayan en bicicleta
del otoño al verano y viceversa.
No puede ser.
Esta ciudad es de mentira.
No puede ser que nadie sienta rubor de mi pereza
y los suspiros me entusiasmen tanto como los hurras
y pueda escupir con inocencia y alegría
no ya en el retrato sino en un señor
no puede ser que cada azotea con antenas
encuentre al fin su rayo justiciero y puntual
y los suicidas miren el abismo y se arrojen
como desde un recuerdo a una piscina.
No puede ser. Esta ciudad es de mentira.
No puede ser que las brujas sonrían a quemarropa
y que mi insomnio cruja como un hueso
y el subjefe y el jefe de policía lloren
como un sauce y un cocodrilo respectivamente
no puede ser que yo esté corrigiendo las pruebas
de mi propio elogiosísimo obituario
y la ambulancia avance sin hacerse notar
y las campanas suenen sólo como campanas.
No puede ser.
Esta ciudad es de mentira.
O es de verdad
y entonces
está bien
que me encierren.
Mario Benedetti
Hasta Siempre Mario
No puede ser.
Esta ciudad es de mentira.
No puede ser que las palmeras se doblen
a acariciar la crin de los caballos
y los ojos de las putas sean tiernos
como los de una Venus de Lucas Cranach
no puede ser que el viento levante las polleras
y que todas las piernas sean lindas
y que los consejales vayan en bicicleta
del otoño al verano y viceversa.
No puede ser.
Esta ciudad es de mentira.
No puede ser que nadie sienta rubor de mi pereza
y los suspiros me entusiasmen tanto como los hurras
y pueda escupir con inocencia y alegría
no ya en el retrato sino en un señor
no puede ser que cada azotea con antenas
encuentre al fin su rayo justiciero y puntual
y los suicidas miren el abismo y se arrojen
como desde un recuerdo a una piscina.
No puede ser. Esta ciudad es de mentira.
No puede ser que las brujas sonrían a quemarropa
y que mi insomnio cruja como un hueso
y el subjefe y el jefe de policía lloren
como un sauce y un cocodrilo respectivamente
no puede ser que yo esté corrigiendo las pruebas
de mi propio elogiosísimo obituario
y la ambulancia avance sin hacerse notar
y las campanas suenen sólo como campanas.
No puede ser.
Esta ciudad es de mentira.
O es de verdad
y entonces
está bien
que me encierren.
Mario Benedetti
Hasta Siempre Mario
martes, 12 de mayo de 2009
Buscando los orígenes de la danza
No hubo novedades,
la insurrección entre mis ideas
volvió a ser cruenta
unas arremetiendo con fiereza
contra las reinantes
hasta destronarlas
sin concesiones
las neuronas son leña
para el infierno
cientos de cuerpos blanquecinos
mutilados
aún palpitan en mi almohada,
su crepitar se extiende a lo largo
de cada noche
pero sólo con mano ajena
me es válido ya seguir hurgando
al interior de su dolor
deprisa
el horizonte termina absorbiendo
en su esencia
todo grito
yo seguiré con mi labor
deseando que esta vez
al menos el sollozo
logre ser musical.//
la insurrección entre mis ideas
volvió a ser cruenta
unas arremetiendo con fiereza
contra las reinantes
hasta destronarlas
sin concesiones
las neuronas son leña
para el infierno
cientos de cuerpos blanquecinos
mutilados
aún palpitan en mi almohada,
su crepitar se extiende a lo largo
de cada noche
pero sólo con mano ajena
me es válido ya seguir hurgando
al interior de su dolor
deprisa
el horizonte termina absorbiendo
en su esencia
todo grito
yo seguiré con mi labor
deseando que esta vez
al menos el sollozo
logre ser musical.//
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