Experimento un silencio
distinto
Uno que no genera miedo
ni proporciona paz
La boca amordazada de los
días
Relámpagos callados de la otrora
maravillosa
tempestad celestial
La tosca mano de la
cotidianidad
sobre los labios del espíritu
Vulgar como un monologo
Sombría como el móvil de una capitulación
Varado en el espacio que hay
entre un suspiro
y su respuesta
Mirada lenta
Oídos con las bisagras
oxidadas
Latidos embriagados
que se desploman
carentes de reflejos
Como si mi conciencia hubiera
perdido
su habilidad cazadora
¿Cuándo se fueron las musas?
nunca las vi pasar
se han exiliado de a pocos
pasaron cabeza gacha entre los
buenos días,
hola, “me gusta”,
por debajo de los apretones
de las manos
disfrazadas de emoticones,
o repitiendo algún gesto
mecánico
Qué fue del tiempo en el que percibía
los olores de los truenos
Noches en las que disfrutaba detallando
el color de las almas
o todas sus tonalidades
Madrugadas en las que me
quedaba oyendo
por sobre las aceras
el lento avance de la
claridad
Hoy cuando pregunto
me responden
Ahora cuando me expreso siempre
hay alguien
que tiene una opinión al
respecto
Desde hace mucho hablo
pero no consigo oírme
Experimento un silencio
distinto
es atroz.//