domingo, 22 de abril de 2007

Para continuar

Ciego en los bordes destendidos
del alba
debo olvidar la repentina saciedad
que ahora contempla desde dentro
las orillas de la noche
esa mirada que violenta
la luz enternecida
esa caricia que descose dulcemente
mi agitada imaginación.//

No hay comentarios.: