Habito una morada en el horizonte

Habito una morada en el horizonte
aquí juego con pensamientos ajenos
corro como un niño por sus pasillos
hasta perderme
en sus insondables habitaciones
o tenderme en sus losetas a dormir

El que se asome
podrá verme algunas veces construyendo
juguetes inservibles
o inventando pasos de baile

En los días soleados
saludo por sus ventanas a los transeúntes
dibujo las sonrisas de mis amigos por las paredes
y arrojo flores arrancadas a la luna y besos de chocolate
a las muchachas que aprendieron
y ahora enseñan a sonreír

Más en los días de lluvia
permanezco inmóvil como una chiflera
como una sombra desnuda que espera el atardecer
deshojando noches y volteando sueños
para luego bajo ellos poderme guarecer

Es a ciertas horas que las sombras cobran vida
en esta casa,
el silencio se vuelve rostros, labios, personas
habitantes de mi pasado
invasores de lo que está por venir
un tacto frío sobre mi cara,
es como un grito,
como un lamento
que mi atención persigue
pero no le hago caso, el tiempo acostumbra mentir

Habito una morada en el horizonte
donde sueño, sueño y sueño
hasta convencerme
que estoy despierto.//