Cuando esta noche de la agonía bebía
La esperé hasta la embriaguez
En bocanadas de tiempo
que en deseo morían
distrayendo a las estrellas
que bajo mi pecho apuñalado dormían
Espejo azul
penumbra para las aves vulnerables
en la huída
el mar nunca entendió
la inocencia de la lluvia
al despuntar el alba, habré de entenderla yo
transida voz seducida
por la seda descalza de su llanto
sumergida en un laberinto de serenos párpados
viejo espejo azul
siento el tiempo arder
a la muerte traer el aroma del sur
coronado de cenizas de súbito o no
me toca partir
en el óbito de esta noche
ya puedo oír que la niña canta
y afuera la tormenta me recuerda
lo que algún día he de entender.//
martes, 30 de mayo de 2006
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