Parto del aliento que va recubriendo los caminos
igual que el polen del enjambre
al que enseñaste a volar
llevo el espejo de la sombra de tu carne
llevo el contraste de tus años
y de tu pensamiento
aquel estigma inesperado
de volver a ser
de volver a sentir
el mismo aroma
el mismo enigma que al nacer se multiplica
y se culmina en otra piel
dentro de ti
la carga penosa de la curiosidad
y de las anomalías
las propias heridas y su exposición
llevo el prolongado instante de no saber si se muere
o si se pierde el sentido
en una parte de eso mismo
que eres tu
latiendo en mi
aguardando en mi
el acaecer de lo esperado
del viaje al extravío
más allá de tantas
y de tantas dependencias
de la palabra a lo lúdico
de pie sobre la tarima
enfrentado al espectáculo
llevo la vela
la experiencia que ilumina mis errores
y mis aciertos para ti en la oscuridad
cuerpo de mar y de esperma
quiero llegar al color
que le da vida a tu silencio de nube
a la noche oval y vacía
donde danza para ti la incertidumbre
llegar como un abrazo
como una puerta entreabierta
llegar como llegaron
desnudos nuestros labios
formando un déjà vu
a toda pregunta contradicha
o toda respuesta contrahecha
llevo el dolor de lo sabido.//
martes, 4 de abril de 2006
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